Me encanta el metro. Las sensaciones de viajar en el y de ver como se usan cada uno sus vagones. Observar a la gente e imaginar sus vidas, sus porques, sus esperas, hacia donde van y con quien. Qué hacen durante el trayecto.
Cada vez que subo a el, vuelvo a creer en la historia de amor en que tropiezas con tu alma gemela.
Y voy emocionada pero ansiosa pensando ...
Y si cogemos metros diferentes?
Y si direcciones opuestas???
Y si nos vemos, como tantas otras veces, y no nos damos cuenta? Porque es caprichoso el azar.
A mi el metro no me va demasiado.
ResponderEliminarPero pienso que si has de encontrarte con esa persona especial, tarde o temprano, sucederá.
Me pasa lo mismo con el autobús.
ResponderEliminarMe gusta más el bus, vas tomándole el pulso a la ciudad...
ResponderEliminarAbrazos treinta y tantos.
A mí me pasa con el tren porque voy viendo la ciudad, las diminutas personas que caminan a lo lejos y el cielo con sus mil historias por contar.
ResponderEliminarEn algún punto coincidirán vuestras direcciones ^^
Un saludo!
PD: Soy imaginativaa, blogger está loco y no me deja comentar con mi cuenta u.U