El mundo no para aunque uno se quiera bajar.
Así que lo mejor que podemos hacer es caminar.
Para eso es necesario escoger hacia donde. Tener ilusiones, sueños y proyectos que conseguir.
Porque no bajarse para dejarse llevar, es como ser una chapa en el suelo, a expensas de las patadas que le vayan dando, cual pelota de futbol callejero.
A veces puede ser divertido y el "pateador" un amigo, pero es que la chapa, cuando se quiera dar cuenta estará donde otros la hayan dejado. Porque tropezó con una piedra, se desvió del camino, porque el "pateador" se aburrió de jugar, se cansó, se despistó o se olvidó de ella.
Puede ser que no alcancemos todas las metas que nos propongamos. Pero que al menos el viaje merezca la pena. Y si ni lo intentamos ...
... Es mi vida, y a mis treinta y tantos no quiero quedarme como una simple chapa.
Quien no arriesga, no gana.
ResponderEliminarAsí que a por todas. Algo se consigue -no todo-, pero siempre cae algo.
Besos.
El ir y venir sin sentido puede sentar bien de vez en cuando, lo único que tenemos que hacer es no olvidarnos de quienes somos.
ResponderEliminarA tus treinta y tantos, me da a mi que no eres una simple chapa. :)
¡Un beso!
Si tu no quieres, es que no lo eres...
ResponderEliminarBesicos