Cuando era niña soñaba con los treinta y tantos. Tan lejos quedaban, con tantas posibilidades. Imaginaba como sería mi vida, mi casa, mi familia, mi trabajo.
Todo era perfecto y feliz. Como en las películas.
Qué fácil es soñar y a veces qué dañino. Hoy mis treinta y tantos sólo se parecen a aquellas imágenes en que tengo treinta y tantos.
Lo bueno es que ahora te toca vivirlos y hacerlo de ese modo imperfecto y real que da la felicidad, así que ..... Disfrutálos!!!
ResponderEliminarTreinta y tantos contiene un tremendo grado de juventud , más la belleza que naturalmente tengas o desarrolles.
ResponderEliminarLo que sucede es que conforme avanzan los años parecen irse más veloces.
Hola, vine a conocerte. Y los años y los sueños. Cuando van de la mano está genial, cuando no, podemos remediarlo...
ResponderEliminarSaludos. Me quedo por aquí.
Tu blog, es algo que nunca había visto, me parece muy interesante Treinta y tantos.
ResponderEliminarGRACIAS POR ESA PEQUEÑA APORTACIÓN A MI POSITIVISMO FUGAZ.