Cuando hablamos casi nunca tenemos conciencia del valor de nuestras palabras. Ese conjunto de sonidos articulados que expresan una idea. A veces sobre lo que pensamos, otras sobre lo que sentimos. Pero esas mismas locuciones pueden llevar a equivocos.
Las palabras pueden herir mucho, la forma y el fondo son inhóspito, y por si mismas, no solucionan el mal que ellas hacen, necesitan de hechos que curen su daño.
No siempre las empleamos correctamente. Es difícil saber si nuestro discurso marcará al interlocutor.
Para bien o para mal, nuestro lenguaje verbal, y en muchas ocasiones gestual, soporta más información de la que creemos o de la que queremos.
Para bien o para mal, nuestro lenguaje verbal, y en muchas ocasiones gestual, soporta más información de la que creemos o de la que queremos.
Las palabras pueden herir mucho, la forma y el fondo son inhóspito, y por si mismas, no solucionan el mal que ellas hacen, necesitan de hechos que curen su daño.
A mis treinta y tantos digo yo que sencillo es sacar la lengua a paseo, y que ardua tarea después ser consecuente con nuestras expresiones.
Cuántas veces somos esclavos de nuestras palabras?
Dueño de tus silencios
ResponderEliminaresclavo de tus palabras
Pero a estas alturas, con pelo ya en todas las partes en que deberia tenerlo (y en algunas en franca retirada...cosa de los treintaytantos) he aprendido a cargar con la responsabilidad de cada una de mis palabras, a decir lo que pienso, lo que creo, lo que siento... mi lengua no extiende cheques que mi personalidad no pueda pagar a estas alturas
Estoy completamente de acuerdo.
ResponderEliminarSe dicen las cosas sin pensar, se vomitan sin más y luego vienen los arrepentimientos, pero el daño ya está hecho. Ya no hay vuelta atrás...
Últimamente soy demasiado esclava de mis palabras u.U
Un saludo ^^
Sabes que hay una nueva acepción de este clásico . . .Sómos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestros BLOGS!!
ResponderEliminarAunque yo sigo sin estar totalmente de acuerdo conque seamos dueños de algo, yo (y soy consciente que es por mi flagelante manera de ser) considero que somos tan esclavos de lo uno como de lo otro..... pero para solventar la esclavitud está otro gran clásico Recitificar es de sabios!!!! (el caso es ser sabio..... :P)