A veces me pregunto si la Verdad no estará sobrevalorada. Qué necesidad tenemos de saber la verdad, y nada más que la verdad y toda la verdad, si en ocasiones puede ser tan dolorosa.
Qué tiene de malo adornarla, pintarla o edulcorarla para que no resulte tan ácida, si con ello logramos evitar malestar, daño, desgaste, …
La fusta de la verdad es a veces demasiado cruel. Y nosotros, de vez en cuando, demasiado masocas.
La fusta de la verdad es a veces demasiado cruel. Y nosotros, de vez en cuando, demasiado masocas.
Fotografía de Rodolfo Jiménez
A veces hasta somos más felices sin la necesidad de saber toda la verdad,
ResponderEliminary otras nos conformamos con que esa verdad sólo sea cierta, que no es lo mismo :)